La organización de la sociedad civil Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) advirtió de un recrudecimiento de la represión y señaló que sus investigadores documentaron 544 violaciones de las libertades fundamentales en Cuba en octubre de 2020. De estas infracciones, 154 corresponderían a casos detención arbitraria o en los que los disidentes fueron objeto de amenazas, actos de acoso o escraches. Además, la organización señaló que se han producido al menos once "actos de repudio", principalmente contra artistas jóvenes que expresan su opinión política. Estas acciones las organizan grupos afines al gobierno y buscan intimidar a las personas defensoras de derechos.
El Movimiento San Isidro ha sido uno de los objetivos más frecuentes de estos ataques. El 9 de octubre de 2020 fue sitiada la sede del grupo en La Habana. El mismo día la policía detuvo a dos de sus miembros, la curadora Anamely Ramos y el artista Luis Manuel Otero Alcántara, quien ha sido detenido en varias ocasiones por su trabajo. Ambos fueron puestos en libertad el mismo día. Tras su liberación, Ramos relató que un oficial de la Seguridad del Estado la amenazó mientras estuvo detenida. Según información publicada por la prensa, estos actos de represión se llevaron a cabo para evitar que el grupo organizara un concierto por la libertad el 10 de octubre de 2020.
El 9 de noviembre de 2020 fue detenido otro integrante del grupo, el rapero Denis Solís González. Días antes el músico había usado sus redes sociales para difundir un video en vivo en el que se ve a un agente de policía ingresar en su domicilio sin una orden judicial. Solís fue juzgado el 11 de noviembre de 2020 y fue condenado a una pena de ocho meses de prisión por "desacato". Según Amnistía Internacional, Solís fue trasladado a una prisión de máxima seguridad. Erika Guevara-Rosas, directora de la organización para las Américas afirmó:
"No se debe encarcelar a nadie por “desacato” a una autoridad pública, disposición del Código Penal que Amnistía Internacional y otras organizaciones de derechos humanos han instado reiteradamente a las autoridades cubanas a revocar".
Tras la detención del músico, miembros del Movimiento San Isidro organizaron manifestaciones delante de una comisaría y de la sede del movimiento. Para el 18 de noviembre de 2020 al menos nueve miembros del grupo habían iniciado una huelga de hambre. Amnistía Internacional verificó informaciones que apuntaban a que, en un determinado momento, las autoridades acordonaron el bloque donde se encuentra la sede del grupo para evitar así la entrada de simpatizantes o de periodistas. Personas del grupo también manifestaron que agentes de la Seguridad del Estado vestidos de civil los vigilan las 24 horas del día y que temen ser detenidos nuevamente si intentaban marcharse. El 26 de noviembre de 2020 varios artistas todavía seguían en huelga de hambre.
Durante este período se documentó la represión de los manifestantes que intentaban mostrar su apoyo a los artistas; varias personas fueron detenidas. Como informó Reuters, grupos de civiles acosaron y agredieron a los periodistas que intentaban grabar la escena. El 22 de noviembre de 2020, el Movimiento San Isidro afirmó que un hombre entró en su sede y agredió con gran violencia a Luis Manuel Otero Alcántara. Más de 200 artistas y académicos de todo el mundo firmaron una carta abierta en la que expresaron su solidaridad con los artistas y en la que solicitaron al gobierno cubano la liberación de Denis Solís y el establecimiento de un diálogo con el Movimiento San Isidro.
Según medios de comunicación cubanos, durante la noche del 26 de noviembre de 2020 las fuerzas de seguridad cubanas irrumpieron en la sede del movimiento y detuvieron a catorce activistas. Poco antes de la irrupción en la sede se notificó la interrupción de muchos servicios en línea en La Habana y en gran parte de Cuba.
En respuesta a la elección de Cuba para su quinto mandato en el Consejo de Derechos Humanos:
Leer: https://t.co/ws24bAVEfq pic.twitter.com/qZkqeO4D20
— REDLAD🌎 (@REDLADoficial) October 13, 2020
Ochenta y cinco organizaciones de la sociedad civil expresaron su preocupación por la reelección de Cuba para un quinto mandato al frente del Consejo de Derechos Humanos de la ONU el 13 de octubre de 2020. Para estas organizaciones, esto no solo recompensa el pobre historial de Cuba en materia de derechos humanos, sino que también socava la integridad del Consejo para responsabilizar a los gobiernos abusivos por sus acciones en la región y en todo el mundo. Durante los tres ciclos del Examen Periódico Universal (EPU), Cuba recibió serias advertencias sobre violaciones de la libertad de asociación y expresión, sobre la persecución política, las detenciones arbitrarias, las prohibiciones de viaje tanto a nivel nacional como internacional, la ausencia de independencia judicial, la censura, el control de Internet y la escasez de pluralidad en los medios de comunicación.
Reunión pacífica
Así salió Oscar Casanella hoy a exigir sus derechos y hemos sabido que fue detenido hace varios minutos. #FreeOscarCasanella pic.twitter.com/VFriOkfQFB
— jose batista falcon (@batista_falcon) November 1, 2020
Según informaron medios cubanos, el 31 de octubre de 2020 varios disidentes y periodistas fueron detenidos de forma preventiva y sus domicilios fueron sitiados para así evitar que se desarrollara una manifestación por las libertades económicas en la isla. Varios agentes vestidos de civil detuvieron al manifestante Oscar Casanella mientras protestaba pacíficamente con carteles pegados sobre su ropa.
El 10 de noviembre de 2020 Sissi Abascal y Annia Zamora, militantes de las Damas de Blanco, habrían recibido citaciones policiales y habrían sido interrogadas, amenazadas y multadas. La policía de Jovellanos, Matanzas, citó a ambas defensoras después de que publicaran un video de una manifestación por los cortes de electricidad. Según un miembro del grupo las autoridades locales también amenazaron con desaparecer a Sissi Abascal por grabar la manifestación.
Expresión
En octubre de 2020 se presentó un informe ante la 76.ª Asamblea General de la Sociedad Interamericana de Prensa en el que se destacó el aumento de la censura y de la represión contra los medios de comunicación independientes en Cuba. Según el informe, el país ha usado varias estrategias distintas para limitar la labor de la prensa, a saber: los apercibimientos de desacato, las prohibiciones de viaje, las regulaciones sobre "propaganda enemiga", la "incitación a la violencia" o las restricciones de financiación. El decreto 370 censura y monopoliza el uso de Internet y ha servido de base para multar a decenas de personas por expresarse en las redes sociales. El informe también señaló que la empresa de telecomunicaciones ETECSA ha bloqueado decenas de sitios web de medios independientes como 14ymedio, Diario de Cuba, Cubanet, Cibercuba, El Estornudo, ADN Cuba y Tremenda Nota. También se produjeron varios casos en los que periodistas y militantes han sido objeto de detenciones, de amenazas, de pirateo informático, de la confiscación de su equipos y de irrupciones en sus domicilios u oficinas.
El 14 de octubre de 2020 las autoridades cubanas impidieron que influencers participaran en un foro en línea para discutir sobre la política cubana. Al menos dos personas fueron detenidas (Jancel Moreno y Maykel Castillo). Iliana Hernández y otras personas denunciaron que les cortaron Internet.
Luces y versos acompañan la noche del Muelle de Luz en #LaHabanaVieja en una iniciativa de jóvenes #cubanos en apoyo a los huelguistas del #MovimientoSanIsidro. https://t.co/lbBj2d34yt
— Diario de Cuba (@diariodecuba) November 26, 2020