Civicus Monitor
  • GLOBAL FINDINGS 2024
  • PUBLICATIONS
  • Data
  • WATCHLIST
  • EXPLORE
  • ABOUT
Civicus Monitor
  • GLOBAL FINDINGS 2024
  • PUBLICATIONS
  • Data
  • WATCHLIST
  • EXPLORE
  • ABOUT
Civicus Monitor
  • GLOBAL FINDINGS 2024
  • PUBLICATIONS
  • Data
  • WATCHLIST
  • EXPLORE
  • ABOUT

Venezuela

Civicus Monitor 2023

Venezuela

LANGUAGES : ENGLISH SPANISH

CIVICUS Monitor downgrades Venezuela's civic space to ‘closed’ after years of repression

December 6, 2023

The CIVICUS Monitor announced in a new report Wednesday that it has downgraded Venezuela’s civic space to ‘closed,’ its worst rating. The downgrade culminates a sustained assault on civil and political rights in the South American nation that began over a decade ago and continues today.

The report, People Power Under Attack 2023, details civic space conditions in 198 countries and territories. The findings for Venezuela show there is little space left for people to exercise their fundamental freedoms, and authorities try to stifle citizens' voices and attempts at activism in an atmosphere of hostility.

In 2023, there were hundreds of documented attacks on human rights defenders in the country. Lawmakers drafted more regulations on civil society on top of restrictive laws that already make it nearly impossible for organisations to operate independently. And though hundreds of newspapers and radio stations have been forced to close, self-censored or moved abroad, the remaining few faced additional intimidation.

“This rating change is a result of the decades-long onslaught on civic space," said Rafael Uzcátegui, Coordinator of the Venezuelan Education-Action Program on Human Rights or PROVEA. "The situation is bleak, as Venezuelan authorities have completely closed the space for civil society to operate."

The CIVICUS Monitor rates each country's civic space conditions based on data collected throughout the year from country-focused civil society activists, regionally-based research teams, international human rights indices and the Monitor's own in-house experts. The data from these four separate sources are then combined to assign each country a rating as either ‘open,’ ‘narrowed,’ ‘obstructed,’ ‘repressed’ or ‘closed.’

Venezuela’s score puts it among 28 countries in the worst category: ‘closed.’ Globally, this year’s report finds that nearly a third of humanity, or 30.6% of the world’s population, now lives in ‘closed’ societies, the most restrictive possible environments. This is the highest percentage of people in ‘closed’ countries CIVICUS Monitor has recorded since its first report in 2018.

Meanwhile, just 2.1% of people live in ‘open’ countries, where civic space is both free and protected, the lowest percentage yet and almost half the rate of six years ago. Together, these statistics point to a world in crisis.

“We are witnessing an unprecedented global crackdown on civic space,” said CIVICUS Monitor lead researcher Ms. Barreto . “World leaders and civil society activists desperately need to work together to prevent more countries from closing their civic space as Venezuela has done.”

In Venezuela this year, researchers documented censorship, authorities’ refusal to register organisations, introduction of restrictive laws and intimidation. 

There were dozens of violations of free expression, from threats against a reporter’s family to arrests of citizens who spoke out to investigations of journalists under an anti-hate law. The police even launched investigations into citizens editing Wikipedia pages. At least five radio stations stopped broadcasting, a sign of how few remain compared to the 81 forced to close last year.

Thanks to laws giving government influence over most aspects of civil society organising, almost 55% of registered groups reported obstacles for routine administrative changes. Authorities simply closed some groups, such as when the Supreme Court of Justice ordered the intervention of the National Committee of the Venezuelan Red Cross and seized its assets.

"The Venezuelan government views critical voices as the ultimate threat to their power. They use every tactic to ensure civil society and media can barely operate and sustain itself,” said Ángela Rodríguez, Researcher at the Latin American and Caribbean Network for Democracy (REDLAD). “The result is a situation where activists feel constantly under threat."

Venezuelan authorities continue to tighten their grip. The National Assembly approved a draft “NGO Law” and adopted the International Cooperation Bill, which would allow even more restrictions on the country’s last civil society organisations.

“Venezuelan human rights defenders and independent journalists face relentless harassment and persecution,” said Marysabel Rodríguez, Observatory Coordinator of national organisation Espacio Público. “But there are activists and critical voices who remain in the country despite the repression. We need solidarity in the face of the powerful who want to make this crisis invisible.”

The other downgraded countries this year are Bangladesh (closed), Bosnia & Herzegovina (obstructed), Germany (narrowed), Kyrgyzstan (repressed), Senegal (repressed) and Sri Lanka (repressed).


For more information or to arrange an interview, please contact: media@civicus.org


Venezuela desciende de categoría: el espacio cívico se considera ‘cerrado’ tras años de represión

Diciembre 6, 2023

CIVICUS Monitor anunció el miércoles en un nuevo informe que el espacio cívico de Venezuela ha pasado de ser ‘represivo’ a ‘cerrado’, su peor calificación. El cambio es consecuencia de un ataque constante a los derechos civiles y políticos en la nación sudamericana que comenzó hace más de una década y continúa en la actualidad.

El informe, El poder ciudadano bajo ataque 2023, detalla las condiciones del espacio cívico en 198 países y territorios. Las conclusiones para Venezuela muestran que queda poco espacio para que las personas ejerzan sus libertades fundamentales, ya que las autoridades siguen intentando asfixiar a la ciudadanía en un ambiente de hostilidad.

En el 2023 se documentaron cientos de agresiones a personas defensoras de los derechos humanos en el país. Al marco legal restrictivo ya existente, el cual limita que las organizaciones de la sociedad civil operen de forma independiente, se suman nuevos proyectos normativos que pretenden restringir aún más el derecho de asociación. Cientos de periódicos y emisoras de radio han sido forzadas a cerrar, otras se han autocensurado o se han desplazado al extranjero, y quienes quedan se enfrentan a una intimidación aún mayor.

"Este cambio de calificación es el resultado de décadas de ataque contra el espacio cívico", afirmó Rafael Uzcátegui, coordinador del Programa Venezolano de Educación-Acción en Derechos Humanos o PROVEA. "La situación es desoladora, ya que las autoridades venezolanas han cerrado por completo el espacio de actuación de la sociedad civil".

El CIVICUS Monitor califica las condiciones del espacio cívico de cada país, basándose en datos recogidos a lo largo del año por activistas de la sociedad civil, equipos de investigación regionales, índices internacionales de derechos humanos y personas expertas del Monitor. Los datos de estas cuatro fuentes se combinan para asignar a cada país la calificación de abierto, estrecho, obstruido, represivo o cerrado.

La puntuación de Venezuela la sitúa entre los 28 países en la peor categoría: cerrada. A nivel mundial, el informe de este año revela que casi un tercio de la humanidad, es decir el 30,6% de la población mundial, vive ahora en sociedades cerradas, el porcentaje más alto que el CIVICUS Monitor ha registrado desde el inicio del proyecto en 2018.

Mientras tanto, sólo el 2,1% de las personas viven en países "abiertos", donde el espacio cívico es libre y está protegido, el porcentaje más bajo hasta la fecha y casi la mitad de la tasa de hace seis años. En conjunto, estas estadísticas apuntan a una crisis global.

"Estamos presenciando una represión global sin precedentes del espacio cívico", ha declarado Sra. Barreto, responsable de CIVICUS Monitor. "Líderes mundiales y personas activistas de la sociedad civil necesitan trabajar en conjunto para evitar que más personas vivan en condiciones de restricciones extremas al espacio cívico".

A lo largo de este año en Venezuela, se documentaron principalmente casos de intimidación, censura, denegación en el registro de organizaciones,  así como la introducción de iniciativas legislativas restrictivas.

Se produjeron decenas de violaciones de la libertad de expresión, desde amenazas a la familia de un reportero hasta detenciones de quienes alzaron la voz, pasando por investigaciones a periodistas en virtud de la Ley Constitucional contra el Odio, por la Convivencia Pacífica y la Tolerancia. La policía investigó incluso a activistas dedicados a la edición de Wikipedia. Al menos cinco emisoras de radio han cesado su transmisión, incorporándose a las 81 que cerraron el año pasado.

Debido al marco legal que otorga al gobierno influencia sobre la mayoría de los aspectos de la organización de la sociedad civil, casi el 55% de las organizaciones registradas denunciaron obstáculos para realizar cambios administrativos rutinarios. Las autoridades simplemente cerraron algunas organizaciones, como la decisión del Tribunal Supremo de Justicia, que ordenó la intervención del Comité Nacional de la Cruz Roja Venezolana y confiscó sus bienes.

"El gobierno venezolano considera que las voces críticas son la máxima amenaza para su poder. Así que utilizan todas las tácticas posibles para garantizar que la sociedad civil y los medios de comunicación apenas puedan operar y mantenerse", ha declarado Ángela Rodríguez, investigadora de la Red Latinoamericana y del Caribe para la Democracia (REDLAD). "El resultado es una situación en la que las personas defensoras de los derechos humanos se sienten constantemente amenazadas".

Las autoridades venezolanas siguen estrechando el cerco. La Asamblea Nacional aprobó un proyecto de "Ley de ONG" y adoptó el proyecto de Ley de Cooperación Internacional, que permitiría imponer aún más restricciones a las organizaciones de la sociedad civil del país.

"Personas defensoras de los derechos humanos y periodistas independientes venezolanas sufren un acoso y una persecución incesantes", ha declarado Marysabel Rodríguez, coordinadora del Observatorio de la organización nacional Espacio Público. "Pero hay activistas y voces críticas que permanecen en el país a pesar de la represión. Se necesita mayor solidaridad hoy, sobre todo para hacer frente a distintos sectores de poder que quieren invisibilizar esta crisis".

El resto de países que descienden de categoría este año son: Bangladesh (cerrado), Bosnia y Herzegovina (obstruido), Alemania (estrecho), Kirguistán (represivo), Senegal (represivo) y Sri Lanka (represivo).


Para más información o para concertar una entrevista, póngase en contacto con: media@civicus.org

Americas

READ THE FULL REGIONAL REPORT


Creative Commons Attribution Share Alike

This work is licensed under a Creative Commons Attribution-ShareAlike 4.0 International License

Site by DEV | Login

Privacy Policy

Contact us privacy@civicus.org